Testimonio de la Dra. Elena Reyes: Me curé de cáncer de mama
—¿Puedo dar mi testimonio?
El Ing. Luis Martínez Costa responde:
—Sí, por supuesto.
—Mi nombre es Elena Reyes, yo soy médico de profesión y conozco algo de la Medicina Germánica. Cada día me estoy adentrando más en esto.
Así inicia la Dra. Reyes su testimonio. La doctora trabajaba en el Hospital Almenara en el área de medicina interna. En 2018, de forma súbita, le encontraron un pequeño tumor en la mama derecha. Alarmada, pensó: "Decir cáncer es casi como un sinónimo de muerte".
Después de experimentar un miedo tremendo debido a ese diagnóstico, un carcinosarcoma de mama, los médicos le informaron que debía someterse a un tratamiento de quimioterapia, con un total de seis sesiones. En aquel momento, ella desconocía la Nueva Medicina Germánica, por lo que siguió las indicaciones médicas: le extirparon el tumor y se sometió a la quimioterapia y la radioterapia.
La doctora explica que la quimioterapia fue devastadora. Ya para la cuarta sesión, su calidad de vida se había reducido a casi nada. Además, experimentó una profunda tristeza y se sentía inválida, como una anciana, a pesar de tener 60 años. Fue entonces cuando conoció la Nueva Medicina Germánica. Como ella dice: "Fue como una bendición caída del cielo". Al investigar más sobre las ideas del Dr. Hamer, se convenció de que él tenía razón: sus conocimientos son reales y científicos.
Explica que los médicos saben que todos los órganos se forman a partir de las capas embrionarias (ectodermo, mesodermo y endodermo). Según la Nueva Medicina Germánica, hay estímulos o conflictos biológicos que impactan en el cerebro y, en consecuencia, en el cuerpo.
Después de la cuarta sesión de quimioterapia, decidió abandonar la quimioterapia y la radioterapia, convencida de que el Dr. Hamer tenía razón.
“A veces pienso que, de haber continuado con esos tratamientos, habría muerto en poco tiempo”, cuenta la Dra. Reyes y reconoce que es importante mencionar que, en ocasiones, las palabras de los médicos pueden causar más daño del que imaginan.
Por ejemplo, una oncóloga le dijo:
—“Doctorita, ahora tenemos que hacer gamagrafía y radiografía porque, como usted sabe, a su cáncer le gusta mucho el pulmón.” Ella, impactada, pensó: “¿Con esto qué me querían decir? ¿Que la metástasis ya estaba en el pulmón?”.
Recalca nuevamente que la Nueva Medicina Germánica llegó a ella como una bendición, y ahora está convencida de que está completamente curada.
“Ya no tengo miedo a cualquier proceso que pueda surgir en mi cuerpo porque sé que debo identificar la causa biológica detrás de él.”
Actualmente, ella pertenece al grupo de WhatsApp de las *5 Leyes Biológicas - Perú* de la Nueva Medicina Germánica, en donde comparte la convicción de que la teoría del contagio no existe. Ha asumido la misión de propagar este conocimiento para que las personas investiguen y comprendan su propia salud. Y recalca: “Como usted bien dice: Cada persona debe identificar la causa por sí misma”.
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