La ceguera congénita en los niños

Existen diversos tipos de ceguera, ya que el ojo tiene muchos tejidos que pueden disminuir o imposibilitar la visión, como el humor vítreo, la retina, la mácula y el cristalino, entre otros. Cada uno de estos tejidos puede ser afectado por una causa diferente, si se trata de procesos biológicos (SBS). Además, es importante considerar que la ceguera también puede deberse a traumatismos, intoxicaciones o estados carenciales.

Aunque el niño no usa la visión de su ojo en el vientre materno, sus tejidos ya están presentes en un niño sano. Por ejemplo, un niño puede experimentar un miedo frontal debido a un ruido o movimiento concreto que percibe con temor o un miedo en la nuca por un peligro cuya procedencia desconoce. Se sabe que el alma del niño se instala en su cuerpo biológico a partir del sexto o séptimo mes, aunque se han registrado casos excepcionales antes de ese período.

En resumen, el niño en el vientre materno es el ser humano más vulnerable. Por ello, la madre debería vivir con tranquilidad o como una "santa" para no transmitir daños a su hijo. Por ejemplo, comportamientos negativos que mancillan el alma pueden dejar una marca biológica en la piel del niño, que puede nacer con una mancha visible.

La naturaleza nunca comete errores; cualquier fallo debe buscarse primero en el ser humano. Es común que muchos "expertos" culpen a la naturaleza y sus supuestos errores. Sin embargo, la naturaleza es sabia y silenciosa; su lenguaje es muy sutil y se requiere humildad y sabiduría para entenderla. El Dr. Hamer descubrió las 5 Leyes Biológicas debido a su gran amor por el prójimo, al igual que muchos otros científicos ilustres.