Y ahora, ¿cómo hago? ¿Como resuelvo el conflicto biológico?
En el enfoque de la Nueva Medicina Germánica y las 5 Leyes Biológicas de la Naturaleza, una cosa es *identificar la causa del problema* —el conflicto biológico o el disparador del proceso biológico (SBS)—, y otra muy distinta es saber cómo abordarlo y resolverlo.
Esta es, de hecho, la pregunta más común entre quienes ya han logrado identificar el DHS (Síndrome de Dirk Hamer) y desean recuperar su salud.
Para avanzar en ese camino existen múltiples enfoques y herramientas. Uno de ellos es comprender lo que se conoce como el “cuerpo del dolor”.
El cuerpo del dolor
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“Cuando no se aborda, el cuerpo del dolor nos atrapa en patrones repetitivos de sufrimiento, como relaciones tóxicas o autocrítica constante”.
El concepto del cuerpo del dolor de Eckhart Tolle se refiere a una acumulación de energía emocional negativa que reside en el ser humano, formada por el dolor no procesado, traumas, resentimientos y emociones reprimidas del pasado. Según Tolle, este "cuerpo" no es solo personal, sino que también puede ser colectivo, alimentado por el sufrimiento compartido de una comunidad, cultura o humanidad en general.
Esta energía puede “activarse” en ciertas situaciones, llevándonos a reaccionar con emociones intensas, muchas veces de forma automática y desproporcionada.
Él explica que para trascender el cuerpo del dolor, es necesario observarlo conscientemente cuando se manifiesta, sin identificarse con él, lo que permite disolverlo poco a poco mediante la presencia.
El cuerpo del dolor se alimenta del drama, cómo influye en las relaciones personales y cómo puede perpetuar ciclos de sufrimiento en la humanidad. En este libro también se aborda cómo los egos colectivos (como los de grupos o naciones) pueden tener su propio cuerpo del dolor.
El Poder del Ahora
Resumen de El poder del ahora
Autor: Eckhart Tolle
El Poder del ahora de Eckhart Tolle es un libro que enseña cómo vivir plenamente en el momento presente. La idea central es que el sufrimiento viene de identificarnos con la mente, especialmente con los pensamientos sobre el pasado y el futuro. Tolle propone que, al prestar atención al ahora —sin juzgar ni resistir— podemos encontrar paz interior.
El libro también habla del "observador interno", esa parte de nosotros que puede ver los pensamientos sin dejarse arrastrar por ellos. Invita a las personas a dejar de identificarse con el ego, que siempre quiere tener razón o sentirse superior, y a conectar con el ser, que es silencioso y está más allá de las palabras.
1. El momento presente es la clave
Tolle sostiene que el único tiempo real es el ahora. El pasado ya no existe, y el futuro aún no ha llegado. Sin embargo, la mayoría de las personas viven atrapadas entre recuerdos y expectativas, lo que les impide disfrutar de la vida tal como es. El acceso a la paz interior comienza cuando uno aprende a estar plenamente presente en el momento.
2. El ego y la mente como fuente de sufrimiento
El ego se construye con la identificación con los pensamientos, emociones, logros, posesiones, etc. La mente siempre busca control, comparación o conflicto. Según Tolle, el ego vive en el pasado o el futuro, nunca en el presente. Por eso, cuando dejas de identificarte con tu mente y te conviertes en el observador de tus pensamientos, se produce un despertar de la conciencia.
3. El cuerpo como puerta al presente
Prestar atención al cuerpo —a la respiración, las sensaciones físicas o los latidos del corazón— es una forma de anclarte en el ahora. Tolle lo llama “tomar conciencia del cuerpo interior”, y afirma que esto ayuda a disolver el ego y a reconectarte con tu esencia.
4. Aceptación del presente
Una parte fundamental del libro es la enseñanza de la aceptación radical: aceptar lo que es, sin resistencia mental. Eso no significa resignación, sino ver claramente la realidad del momento sin pelear contra ella. Desde esa aceptación, puedes actuar con claridad y sin sufrimiento innecesario.
5. El dolor emocional (el “cuerpo del dolor”)
Tolle introduce el concepto del cuerpo del dolor, que es una energía emocional acumulada por traumas y negatividad pasadas. Este cuerpo se activa en ciertas situaciones, haciéndonos reaccionar de manera desproporcionada. La forma de disolverlo es ser plenamente conscientes cuando se manifiesta, sin identificarnos con él.
6. Iluminación y liberación
La iluminación, según Tolle, no es algo lejano o exclusivo de unos pocos; es simplemente estar completamente presente. Vivir en el ahora no requiere esfuerzo, sino soltar la identificación con la mente. La conciencia pura, sin pensamiento compulsivo, es el estado natural del ser.
Una guía práctica
Basada en El poder del ahora, para aplicar sus enseñanzas en la vida cotidiana
1. Haz pausas conscientes
Cómo hacerlo:
Detente varias veces al día por unos segundos. Cierra los ojos, respira profundamente y lleva tu atención a tu cuerpo: ¿Qué sientes en tus manos, en tu pecho, en tus pies? Eso te ancla en el presente.
2. Observa tus pensamientos sin juzgar
Cómo hacerlo:
Imagina que tus pensamientos son nubes en el cielo. Míralos pasar sin luchar contra ellos ni seguirlos. Solo di mentalmente: “Estoy pensando esto, pero no soy ese pensamiento.”
3. Usa la respiración como ancla
Cómo hacerlo:
Cuando sientas ansiedad, preocupación o tristeza, enfócate en tu respiración. Siente cómo entra el aire y cómo sale. No trates de cambiarla, solo obsérvala. Eso te devuelve al ahora.
4. Acepta el momento tal como es
Cómo hacerlo:
Cuando algo no sale como esperas, en vez de resistirte o quejarte, di: “Así son las cosas en este instante.” Desde esa aceptación, puedes actuar con más calma y claridad.
5. Reconoce cuándo habla el ego
Cómo hacerlo:
Si te encuentras queriendo tener la razón, comparándote o sintiéndote superior/inferior, es el ego hablando. Solo nota su presencia. El simple hecho de observarlo con conciencia lo debilita.
6. Cuida tu energía emocional
Cómo hacerlo:
Cuando una emoción fuerte surja (enojo, tristeza, miedo), no la reprimas ni te dejes arrastrar. Siéntela en el cuerpo. Nómbrala: “Esto es enojo.” Y obsérvala con atención hasta que pierda fuerza.
El cuerpo del dolor
“Cuando no se aborda, el cuerpo del dolor nos atrapa en patrones repetitivos de sufrimiento, como relaciones tóxicas o autocrítica constante”.
El concepto del cuerpo del dolor de Eckhart Tolle se refiere a una acumulación de energía emocional negativa que reside en el ser humano, formada por el dolor no procesado, traumas, resentimientos y emociones reprimidas del pasado. Según Tolle, este "cuerpo" no es solo personal, sino que también puede ser colectivo, alimentado por el sufrimiento compartido de una comunidad, cultura o humanidad en general.
Esta energía puede “activarse” en ciertas situaciones, llevándonos a reaccionar con emociones intensas, muchas veces de forma automática y desproporcionada.
Él explica que para trascender el cuerpo del dolor, es necesario observarlo conscientemente cuando se manifiesta, sin identificarse con él, lo que permite disolverlo poco a poco mediante la presencia.
El cuerpo del dolor se alimenta del drama, cómo influye en las relaciones personales y cómo puede perpetuar ciclos de sufrimiento en la humanidad. En este libro también se aborda cómo los egos colectivos (como los de grupos o naciones) pueden tener su propio cuerpo del dolor.
Características principales del cuerpo del dolor:
Naturaleza inconsciente: El cuerpo del dolor opera de manera automática y se activa cuando algo lo desencadena, como un comentario, una situación o un recuerdo. Puede manifestarse como ira, tristeza, ansiedad o comportamientos destructivos.
Alimentación a través del drama: Se "nutre" de pensamientos negativos, conflictos y sufrimiento. Tolle explica que el cuerpo del dolor busca perpetuarse, como si fuera una entidad viva, llevándonos a situaciones que generan más dolor.
Ciclo de repetición: Cuando no se aborda, el cuerpo del dolor nos atrapa en patrones repetitivos de sufrimiento, como relaciones tóxicas o autocrítica constante.
Conexión con el ego: Está estrechamente ligado al ego, ya que el ego se identifica con el dolor y lo usa para reforzar su sentido de identidad.
Cómo sanar el cuerpo del dolor:
Tolle propone que la clave para disolver el cuerpo del dolor es la presencia consciente. Esto implica:
Observar sin juzgar: En lugar de identificarte con las emociones negativas, obsérvalas como si fueran nubes pasajeras. Esto te ayuda a no alimentar el cuerpo del dolor.
Aceptar el momento presente: Al aceptar lo que sientes sin resistencia, el dolor pierde su poder. Tolle enfatiza que resistir el dolor lo intensifica.
No alimentar el drama: Evita caer en patrones de reacción automática, como discusiones o pensamientos obsesivos, que refuerzan el cuerpo del dolor.
Practicar el desapego: Reconoce que no eres tus emociones ni tu historia de sufrimiento. Esto te permite conectar con tu verdadera esencia, que es la consciencia pura.
Ejemplo práctico:
Imagina que alguien te critica y sientes una oleada de enojo o tristeza. En lugar de reaccionar impulsivamente o dejarte consumir por esos sentimientos, detente, respira y observa la emoción en tu cuerpo sin juzgarla. Pregúntate: "¿Qué estoy sintiendo? ¿Dónde lo siento?". Al hacerlo, el cuerpo del dolor comienza a perder fuerza porque no lo estás alimentando con más pensamientos o reacciones.
Impacto de sanar el cuerpo del dolor:
Al trabajar conscientemente en disolver el cuerpo del dolor, Tolle sugiere que no solo te liberas del sufrimiento personal, sino que también contribuyes a reducir el dolor colectivo. Esto lleva a una vida más plena, enraizada en el presente, y a relaciones más armónicas.
El concepto proviene principalmente de su libro "El poder del ahora" y se profundiza en "Un nuevo mundo", donde Tolle explora cómo la consciencia puede transformar el sufrimiento humano.
Fuente:
http://compartir.webcindario.com/index.htm?c=autoayuda/poderahora.md
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