Proceso inflamatorio después de una leve herida

Hace unos años, un perro me mordió el dedo, provocando que empezara a sangrar. En la posta médica, el médico tratante quiso administrarme una inyección antitetánica, aplicar una crema antiséptica y recetarme antibióticos. Sin embargo, rechacé todo y le pedí que únicamente colocara un vendaje. El médico me miró como si estuviera loco, pero al ver mi firmeza, aceptó mi decisión. A los pocos días, el dedo se hinchó casi como un pequeño globo. Sin embargo, al cabo de unas semanas, todo volvió a la normalidad. Es cierto que hubo algo de dolor, o más bien una incomodidad por la tensión de la piel, además de un miedo latente de que "quizás la teoría de la infección fuera *cierta*". Pero, gracias a la 4ª ley biológica, logré disipar ese temor. En resumen: las 5 Leyes Biológicas no me fallaron. Para la tranquilidad de las personas que sufren heridas leves con posible notable inflamación, hay que observar lo siguiente: 1. Cuando hay una herida, el cuerpo inicia un proceso in...