El pensamiento de la naturaleza
Es decir, los conflictos biológicos tienen su propia lógica que no necesariamente coincide con la de los hombres.
Por ejemplo, un hombre pierde un hijo y su conflicto es una emoción de vergüenza o de tristeza por la pérdida del estatus social, incluso pueda que no le interese tener otro hijo por motivos culturales, políticos, económicos, etc.
Pero la biología ve en una pérdida del hijo la necesidad de facilitar otra reproducción.
Al margen de los deseos del hombre, si las condiciones están dadas para la 1ra ley biológica, se activará obligatoriamente el relé en el cerebro que empieza a ejecutar un crecimiento tumoral en la parénquima testicular con el fin de aumentar la producción de testosterona y así ayudar al "macho" a que pueda atraer mejor a la "hembra" para tener más éxito en la procreación.
Dependiendo de la masa conflictiva el hombre podrá ofrecer un olor más atractivo, producción de un esperma más eficiente y probablemente mayor lucidez intelectual para lograr la reproducción.
El terapeuta o el paciente tiene que tener la capacidad de entrar en el "pensamiento" de la biología, que es el pensamiento de la naturaleza.
El Dr. Hamer denominó a estas leyes como las "5 Leyes Biológicas DE LA NATURALEZA".
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